El zinc es un micronutriente esencial para la plantas, por lo que es utilizado como óxido de zinc y sulfato de zinc en la producción de fertilizantes para mejorar la producción de las cosechas, eliminar la mala hierba y proteger contra las pestes.
El sulfato de cobre, por su lado, contribuye a suplir funciones principales del cobre en la planta, pudiéndose aplicar a todo tipo de cultivo y en cualquier zona climática. También ayuda en el tratamiento de aguas como algicida y otras numerosas aplicaciones, como es el caso de fabricación de concentrados para animales, abonos, pesticidas, mordientes textiles, industria del cuero, pigmentos, baterías eléctricas, galvanizado, medicina, preservantes de la madera, etc.
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